Capitulo 6 ¿Unión inmortal? (Parte 2)

Una vez en casa de Diego, me quedé sorprendida de como Irene se las pañaba ella sola al haber hecho tantas cosas en tan poco tiempo...ya estaba el decorado puesto, y le había quedado bastante bien..aunque, claro, Edgard era un vampiro por lo que le pudo facilitar el trabajo... Ahora solo quedaba preparar los vestidos para el gran día.


Estábamos dentro, en el salón, el cual era espacioso, aunque, máquinas de coser, hilo , decorados, carros con bebidas, la tarta y demás, ocupaban bastante. Irene, Alicia y servidora, teníamos vestidas a las novias, eso sí, sin dejar que se viesen, dicen que daba mala suerte el que el novio y la novia se vieran...así que procuramos alejar la una de la otra hasta el gran momento. -Vaya...estás preciosa Eva... -Me ha quedado que ni pintado -Dijo Irene con un suspiro, Eva, daba vueltas de un lado a otro frente a un espejo, observando el vestido que Irene había diseñado -Increible chicas, sois las mejores. -Nos abrazó a ambas, justo cuando Alex entró, acompañada por Alicia, que estaba regañándola. -Alto ahí -Irene se adelantó unos pasos de donde nos econtrábamos- No puedes ver a la novia aún. -Es lo que le he intentado explicar pero no hace caso...-Estás preciosa..-Alex se acercó a Eva- Eh! -Protestó Irene- Como si no fuera la cosa con ella...-susurré- Bueno, ya no hay más remedio... -Iré a ayudar a los chicos-Dije a la vez que Alicia me cogía de la mano- Te acompaño, enana. -Oye...! -Me molestaba que me llamase enana, pero, aunque se lo reclamara ella no me aría caso alguno.


Irene, por el contrario, se dirigió a la entrada, donde al parecer, estaba Marcos, sin hacer nada, contemplando como siempre el cielo, el cual, ya estaba casi oscuro...-Que rápido transcurre el tiempo..¿eh?-Susurró Irene acercándose a éste- Ya lo creo...-Venga, no estés depre, que nosotros también nos casaremos -Dijo dándole una palmada a la espalda- ¿¡Eh?! -Marcos se sobresaltó- Es broma -Típico de Irene...su manera de relajar tensiones, era poner algo de humor a la cosa- ¿Es que no querrías casarte conmigo? -No es eso...claro que quiero...-¿Que ocurre...Marcos?.. -Colocó su mano en el hombro de Irene- Tan solo..es un mal presentimiento, descuida... -Ya veo...

-¡Ya está todo listo! -Dije con un gran entusiasmo- ¿Estás segura enana? -Si!, bueno...-Miré a mi alrededor- ¿¡Y los invitados?! -Descuida, es una fiesta privada, solo vendrán los aquí presentes. -Ah... -Volví a dentro para buscar a Irene cuando....-¡ N-No p-puede ser ! ¡¿Señorita Sonia?! -Se encontraba al lado de Edgard, parecía ser su acompañante, pero, ¿ella sabe algo sobre lo que son?, me quedé pensativa a la vez que la observaba, vestía de un color verde claro, en su cuello un colgante bastante extraño, el cual parecía tener una esmeralda, y en el interior de ésta, algo parecía moverse..o..quizás fuera mi imaginación.. su pelo, recogido y estaba bastante maquillada... -Ah, Hola Malia, veo que también estás invitada. -De nuevo, no sabía que decir o que hacer, y apareció él...ya sabeís a quien me refiero..¿no?.. -Señorita Sonia, un placer volver a verla, siéntase como en su casa. -Muchisimas Gracias.- Malia, acompáñame un momento, por favor. Lo acompañé hasta su habitación, la cual, estaba exactamente igual que la última vez que estube en ella. -Estás realmente preciosa... -se sentó en la cama, dejando algo de espacio para que yo hiciera lo mismo...-¿Querias algo?... Diego estaba realmente guapo..parecía un angel vestido de blanco, con el pelo recogido con un lazo de este mismo color...-Me recostó sobre la cama y me besó, a la vez que jugaba con mi cabello con una de sus manos- Tan solo..quería estar junto a tí un segundo... -Diego... -Lo abracé- Esta bien... -Entonces fue cuando escuché la puerta abrirse. -AJÁ! Lo sabía! -Esa voz era de... -¡¿Irene?!-me levanté corriendo- ¡No se os puede dejar solos ni un momento! -¿eh? , ¡pero si no estábamos haciendo nada! -Si, si, lo que tu digas, pero mis ojos lo han visto todo...-Se notaba que le encantaba el juego aquél de molestar a la gente, era algo que se le daba realmente bien, pero cuando se ponía en ese plan...llegaba a enfadarme un poco...


Tras aquella discusión, nos dirigimos todos al "altar" que habían montado entre Edgard e Irene... Cada cual, iba con su acompañante, Irene, estaba acompañada por Marcos, Alicia, por un chico bastante mono, al cual no me había presentado todavía..Edgard, aunque resultara algo increíble, iba acompañado de Sonia, y yo, estaba acompañada por Diego, esperando, a que comenzase aquella sintonía que daría paso a las novias hacia el nuevo camino que se le habría, el matrimonio...