miércoles, 29 de febrero de 2012

Capitulo 1 E funeral (PART1) [El Diario de Eiko]

Bueno, aquí dejo el primer capítulo de ésta novela que tanto me ha llamado la atención, espero que les guste tanto como a mí.




Día 7 de septiembre de 1981, fecha en la que murió mi hermano Koji. 
Hoy, un año después, nuestra familia celebra su misa, en la iglesia del barrio. Como cualquier persona, debería estar triste pero no es así, nunca conocí a mi hermano por lo que no tengo ningún lazo atado a el, ¿Por qué? Os preguntareis, pues es muy sencillo, pero prefiero empezar por el principio... 


Hola soy Eiko Naku, hija de Sayuri y Kataro Naku y hermana menor de Yunna. Actualmente vivo con mi tía Hazuki desde hace 10 años a causa de un ``accidente´´ con mi sirvienta, que pobre de ella fue despedida ese mismo día. Mi vida nunca ha sido sencilla, a los 15 años fui expulsada de mi familia a causa de mi padre y del curioso ``accidente´´ con la sirvienta claro, también hay que añadir que dese ese momento todas mis amigas se desvanecieron y hasta hoy no he visto de nuevo mi casa....


Hoy después de 10 años, volví a verlos, aunque no es día para celebrarlo, como ya dije es el funeral de mi hermano y no creo que sea el momento mas apropiado para estar feliz. Bueno ya he resumido un poco mi pasado y un poquito de mi presente, ¿Qué?..., ¿Cuál fue mi ``accidente´´?, veo que sois curiosos, pues os voy a saciar vuestra curiosidad. Cuando solo tenía 15 años, mi mundo era extraño, como no, lleno de dudas y buscaba respuestas. Desconocía el significado de las palabra: amor, y mucho mas aquellos sentimientos, hasta que un día mis sentimientos despertaros y fueron acogidos por Mai, la sirvienta de mi casa. 


Era tan amable con migo, sus manos eran tan suaves, como añoro sus carisias por mi cuello y sus besos que me dejaban sin aliento… pero todo eso termino pronto, mi padre nos descubrió y desde ese día no he vuelto a ver a Mai...., unos dicen.... que mi padre la mato, otros que enterro su cuerpo en el jardín al lado del cerezo y otros, que trabaja en la peluquería de la esquina de mi calle. Mientras, yo, estuve una semana sin poder salir de mi habitación: vinieron curas, psicólogos, curanderos, matasanos, que no se porque se llaman así..., pero bueno, y mas gente rara para que me curara de mi ``enfermedad´´ llamada: lesbianismo....


Pero aquello es agua pasada, ahora soy feliz, mi tía me trata muy bien, ya que ella también fue la oveja negra de la familia en sus años mozos, hace mil años, ya que nunca ha contraído matrimonio y decidió ser soltera toda la vida y trabajar en lo que le gusta. Ahora estoy sentada al lado de mi tía, que bosteza tímidamente por lo largo que es el sermón del cura. Mi madre, llora desconsoladamente delante de la foto de su hijo, con su pelo medianamente largo y negro como la noche cayéndole por la cara, parece el típico fantasma japonés de los cuentos. Mi padre, serio, mirando al frente como si no estuviera afectado por la muerte de su hijo, ahora que lo pienso, nunca le he visto sonreír, llorar, ni siquiera dolor cuando se partió la pierna cuando cayó por la escalera, solo le he visto enfadado, serio y malhumorado, ahora que lo pienso, nunca me ha dicho que me quiere, es mas, creo que ni siquiera quiere a mi madre, pero eso es cosa suya. 


Mi hermana Yunna, mirando al suelo con cara de pena..., normal que este triste, ella si conoció a Koji y pudo enlazar una amistad entre hermanos, cosa que yo no pude. Y por ultimo... estoy yo, suplicando a dios, y eso que soy atea, que la misa acabe pronto para salir a la calle y estirar las piernas, que estoy un poco cansada de estar de rodillas, escuchar a mi tía bostezar y a mi madre llorar que me van a dejar sorda.

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